enate - somontano, cosecha 2011

Pues eso, que me encanta Somontano.

Este Enate del 2009 tuvo 6 meses en barricas de roble y quedó un excelente vino con una gran relación calidad precio. Le dieron 88 puntos en la guía Peñín, pero valía menos de 7 euros.

De color rojo cereza, sólo algo brillante, de capa media y algo de lágrima.

En nariz me olía a madera y uvas, algo picante también.

En boca, bastante redondeado, algo tánico, nada untuoso, pero tampoco áspero, más bien suave. Algo refrescante por las notas de acidez y picante. Muy rico el conjunto.

Del retronasal, la verdad, no me acuerdo y no lo apunté.


Uvas: cabernet sauvignon, merlot

Tomás Postigo - crianza 2011

Un vino a un precio razonable (unos 14 euros la botella en el año 2014, mucho menos de los 20 largos que puede valer hoy, un año después) que quise probar.

De color rojo picota bastante oscuro y brillante.

En nariz noté una suave mezlca: algo de flores, algo de madera, algo de tostado, algo de frutas verdes... pero de forma armoniosa, ninguno destacaba sobre los demás. Muy agradable.

Al probarlo era suave, algo tánico pero muy poco. Se notaba una cierta acidez que enseguida desaparecía, quedando un sabor en conjunto parecido a los olores, aunque ahora predominaban la madera, el tostado y las frutas verdes. Uva, melón, plátano, pero nada maduros.

Merece la pena, lo que ya no sé es a más de 20 euros.

Uva: tempranillo (85 %), cabernet sauvignon (10 %) y Merlot (5 %).

delea a marca vermentino - villablanca, cosecha 2013

Un vino onubense con cepas de vid francesa y una variedad de uva que no había probado nunca: la vermentino.

De color amarillo pálido, bastante claro, pero con brillos y ciertos tonos verdosos al trasluz.

Aromas dulzones, de frutas como cerezas maduras, melocotón o manzana. Algo de hierba o flores, no estoy seguro.

En boca es ligero, muy fresco y de paso fácil. No es muy redondeado y deja un regustillo florarl que no se olía mucho pero se saborea más. Quizá un poco de más, para mi gusto. Dulce como en los aromas, bastante fácil de beber en días cálidos.


Uva: vermentino 100 %.

alaja - crianza 2011

Bueno, un vino decente. Pero no mucho más.

De vez en cuando pruebo algunas D.O. diferentes de las habituales porque suelen sorprenderme gratamente como Extremadura, las Arribes o Somontano. Pero otra veces me dejan un poco indiferente, y este es el caso.

Un vino de color picota oscuro, con brillos y poca lágrima en la copa.

Aromas algo fuertes: tierra, humedad, barro...

En boca es más suave, pero sigue siendo demasiado potente para mi gusto. Mucha tierra, algo de madera, un tanto demasiado tánico para mi gusto... Deja un regusto más dulzón y suave, pero mucho más debilitado que los sabores principales.

Bueno, esperaba un poco más pero se puede salvar. Seguiremos insistiendo.


Uvas: monastrell y cabernet sauvignon

montealva - vino de montánchez

Un vino joven de la tierra de Extremadura. Un vino de pitarra, que es la vasija de barro en la que se fermentaba el mosto.

Lo compramos en Montánchez y la verdad es que no estaba nada mal.

De color rubí brillante y aromas fuertes, ácidos con olor a campo. Más bien rudos.

El sabor es curioso porque se notan flores y, sin embargo, se cambia todo a pimienta ácida, un vino potente pero no muy redondo en boca.

En fin, no es de gran calidad, pero la verdad es que a mí me gusta.

Nadir - extremadura, cosecha 2011

Vino extremeño. Otra vez. No está mal, pero este no fue uno de los que me sorprenden por esa tierra.

De color picota tirandoa  violeta, con leves brillos en el borde y abundante lágrima.

Aromas dulzones mezclados con ácidos, como de fruta, aunque predominan los dulces por poco.

De sabor intenso, demasiado ácido par ami gusto, algo tánico, bien en los dulces, sin predominar demasiado. Algo de café de fondo.

Uva: tempranillo (65 %) y syrah (35 %)

matuba - sudáfrica 2005

Otro vino sudafricano. Y sigo pensando que o bien el viaje o bien el almacenamiento no fueron todo lo correctos que debieran y por eso me defraudaron tanto.

De color burdeos muy intenso, bastante oscuro, claro y sin brillos.

Aromas de frutos rojos, algo de hierba, algo de madera y toques ácidos. No demasiado potente el aroma.

En boca se notaba demasiado la astringencia. Sabroso, intenso, la potencia y astringencia del final se comen las frutas del principio, quedando un resultado raro que no me ha temrinado de gustar demasiado.

Lo dicho, creo que no ha estado bien tratado.

uvas: shiraz (94 %) y viogner (6 %)

jordán de asso - cariñena, crianza 2008

Tenía ganas de probar un vino de cariñena, que es el primer del blog. Y la etiqueta de este me pareció llamativa. No, no hubo más motivos.

De color violeta oscuro más que burdeos, sin brillos.

Aroma de café, de frutos rojos y toques ácidos, algo astringente en nariz.

El sabor un poco basto, algo ácido de más y se notaban los taninos. Algo de frutos rojos de fondo, poco retronasal, no demasiado redondo en boca. No estaba mal, pero tampoco podemos decir que fuese bueno. Sería más bien un bueno, psché... Espero que otro año me guste más.



Uva: Garnacha (40 %), cariñena (40 %) y cabernet sauvignon (20 %).

cojón de gato - somontano, cosecha 2011

Un vino divertido por el nombre. Como le tengo mucho cariño (no sé exactamente por qué, pero me gusta) a la zona de Somontano, pues lo probamos sin muchas esperanzas. Sin embargo, me gustó bastante.

De color rojo picota, algo brillante pero no mucho. Lágrima casi inapreciable.

Aromas suaves, como a frutales, pero no demasiado dulces. Algo de madera o algo así como un olor más seco y potente, algo ácido o astringente que no sabría identificar.

En boca es muy suave, entra bien. Sabores dulzones detrás de algunos un poco más fuertes que se van rápido. No  tiene mucho retronasal, bastante equilibrado en boca y un resultado final que agrada aunque no sea un fuera de serie.

Merece la pena, además, con un precio siempre por debajo de los 10 €, tiene una muy buena relación calidad/precio.

Uva: merlot, syrah y otras, entre la que destacamos la variedad cojón de gato, oriunda de Somontano pero con peligro serio de extinción.

ederra - rioja, crianza 2008

 

Un vino de Bodegas Bilbaínas que ya había probado y volví a la carga.

De color granate intenso, tirando a cereza y con pocos brillos.

Aromas de frutas rojas, levemente ácidos como de cítricos, pero sin llegar a oler a cítricos. Madera, especias picantes y aromas complejos. Me gustaron mucho.

En boca es un vino redondo, no muy tánico, nada picante. Los sabores que predominan son los de madera y frutas rojas. Muy suave en boca, agradable todo el tiempo. Un ligero retronasal, pero que no dura mucho ni es muy intenso. ME quedo con la mezcla de sabores fuertes de madera y suaves de frutos rojos. Algo de fondo como de postres (coco, chocolate, vainilla, caramelo...).

Merece la pena.

Uva: tempranillo (100 %)

Bilton State matt black - 2007 sa

Un vino sudafricano. Mirad el tapón y ya está todo dicho.

Y un fracaso. No me hizo la gracia que esperaba. Cogí dos vinos de Sudáfrica y aquí el primero no cumplió espectativas. El segundo tampoco... pero menos.

De color burdeos oscuro, algo brillante y sin mucha lágrima en la copa.

Aromas fuertes, a especias, pimienta negra, tierra... Pero muy mezclados entre sí, lo que hace que sólo se notase algo fuerte.

De sabor, pues como los aromas: fuerte, picante, a pimienta y tierra, con algunos toques lejanos, muy lejanos, que dudé si los notaba o no, como de chocolate o canela, algo dulzón, pero el picante del principio lo mataba.

No sé si es que desde Sudáfrica no hizo bien el viaje, si no entiendo de vinos raros o si es que el vino estaba malo... o que lo sea.

Uva: Shiraz (60 %)
Merlot (30 %)
Petit verdot (10 %)

chudín - vino de pitarra

Un vino de pitarra, que son de alrededor de Montánchez, un bonito pueblo en Cáceres. Aunque en realidad el vino de pitarra se produce en Extremadura y zonas de Castilla la Mancha.

Este concretamente viene de Cañamero y está hecho con la mezcla de uvas tintas y blancas.

Su color es una mezcla de las uvas que lo componen, color granate claro, ligeramente brillante.

Aromas contundentes, algo ácidos, a uva, a tierra y poco más.

Sabores fuertes también, como corresponde a un vino de pitarra. Predomina el pimentón, con toques fuertes, ácidos y picantes. Leo también en varias notas de cata que avellana, pero la verdad es que no noté nada de frutos secos ni sabores tenues. Es un vino que o te gusta o lo odias, pero no hay término medio. Personalmente, me gusta, aunque una o dos copas.


Uvas: Marfal, alarije (uva bñanca) y tempranillo.