jueves, 26 de febrero de 2015

ederra - rioja, crianza 2008

Un vino de Bodegas Bilbaínas que ya había probado y volví a la carga.

De color granate intenso, tirando a cereza y con pocos brillos.

Aromas de frutas rojas, levemente ácidos como de cítricos, pero sin llegar a oler a cítricos. Madera, especias picantes y aromas complejos. Me gustaron mucho.

En boca es un vino redondo, no muy tánico, nada picante. Los sabores que predominan son los de madera y frutas rojas. Muy suave en boca, agradable todo el tiempo. Un ligero retronasal, pero que no dura mucho ni es muy intenso. ME quedo con la mezcla de sabores fuertes de madera y suaves de frutos rojos. Algo de fondo como de postres (coco, chocolate, vainilla, caramelo...).

Merece la pena.

Uva: tempranillo (100 %)

miércoles, 18 de febrero de 2015

Bilton State matt black - 2007 sa

Un vino sudafricano. Mirad el tapón y ya está todo dicho.

Y un fracaso. No me hizo la gracia que esperaba. Cogí dos vinos de Sudáfrica y aquí el primero no cumplió espectativas. El segundo tampoco... pero menos.

De color burdeos oscuro, algo brillante y sin mucha lágrima en la copa.

Aromas fuertes, a especias, pimienta negra, tierra... Pero muy mezclados entre sí, lo que hace que sólo se notase algo fuerte.

De sabor, pues como los aromas: fuerte, picante, a pimienta y tierra, con algunos toques lejanos, muy lejanos, que dudé si los notaba o no, como de chocolate o canela, algo dulzón, pero el picante del principio lo mataba.

No sé si es que desde Sudáfrica no hizo bien el viaje, si no entiendo de vinos raros o si es que el vino estaba malo... o que lo sea.

Uva: Shiraz (60 %)
Merlot (30 %)
Petit verdot (10 %)

sábado, 7 de febrero de 2015

chudín - vino de pitarra


Un vino de pitarra, que son de alrededor de Montánchez, un bonito pueblo en Cáceres. Aunque en realidad el vino de pitarra se produce en Extremadura y zonas de Castilla la Mancha.

Este concretamente viene de Cañamero y está hecho con la mezcla de uvas tintas y blancas.

Su color es una mezcla de las uvas que lo componen, color granate claro, ligeramente brillante.

Aromas contundentes, algo ácidos, a uva, a tierra y poco más.

Sabores fuertes también, como corresponde a un vino de pitarra. Predomina el pimentón, con toques fuertes, ácidos y picantes. Leo también en varias notas de cata que avellana, pero la verdad es que no noté nada de frutos secos ni sabores tenues. Es un vino que o te gusta o lo odias, pero no hay término medio. Personalmente, me gusta, aunque una o dos copas.


Uvas: Marfal, alarije (uva bñanca) y tempranillo.