martes, 30 de octubre de 2012

seiñas - ribeiro, vino joven 2011

un ribeiro que ni fu ni fa.

de un color muy pálido, pajizo claro, como desteñido, con algunos brillos sueltos en la copa al agitarlo. una leve turbidez también se notaba.

aromas dulzones, pero muy atenuados. olor mate, seco, nada áspero, muy claro al percibirlo y bastante simple.

de sabor, pues como se veía venir: simple. seco. dulzor leve de manzana verde muy poco ácida, nada tánico, fresco pero sin dar alegría a la boca. pocos matices extraños, un sabor como su aroma, simple, sencillo, sin confusiones ni mezclas. quizá algo de plátano, vainilla muy suavizada y poco más.

bueno, como ya dije, el ribeiro no es una d.o. que sea santo de mi devoción, pero tampoco puedo decir que esté malo.

para tomar unas copillas antes de otro vino mejor puede incluso venir bien para ir viendo más matices poco a poco.

uva: no lo sé. lo pedimos en un bar y no lo recuerdo. y ahora no soy capaz de encontrar ese vino para ver qué uva tiene.

martes, 23 de octubre de 2012

pazo de monterrey - monterrei, vino joven 2011


un acierto, uno más, de los muchos aciertos gastronómicos que puedes cometer en galicia.

junto al albariño y al ribeiro, compré esta botella de vino gallego. todo un acierto.

ahora veo que le dieron 92 puntos en la guía peñín, lo cual no está nada mal.

de un amarillo muy pálido y clarito; pocos brillos y ligeros tonos dorados al moverlo.

bastantes olores de frutas maduras como peras, melocotón, melón... muy bueno.

en boca, poco seco, casi nada, pero algo de astringencia me pareció notar. sabores a frutas dulces y maduras, la pera y la manzana se notaban algo más. un fondo dulzón como de caramelo (pensé al principio) pero luego de dudarlo un rato me parece que era más como de miel, pero bastante tenue. muy buen gusto y equilibrio en boca, con una justa ponderación de los sabores potentes con los más suaves, dejando que, poco a poco, se fuesen notando todos. uno de los mejores blancos que he probado.

muy recomendable.

uva: 100% godello

jueves, 18 de octubre de 2012

abadía de san campio - rías baixas 2011


un vino que sirvió para regar la compra que hicimos en la plaza de santiago de compostela, un mercado digno de visitar y que, según me dijo el dueño de la casa que alquilamos, es el segundo edificio más visitado de la capital gallega.

cuando lo visitamos, comprendimos el porqué. nosotros cogimos cigalas, percebes, berberechos, mejillones, empanadas, pan, chuleta de vaca gallega y hamburguesas de buey. de espectacular para arriba todo. y el vino, pues entraba muy bien. vamos a lo que nos toca.

de color muy pálido, una transparencia sorprendente que me hizo pensar que iba a tener poco sabor. ligeros brillos dorados.

aroma leve y suavecito, entre ácido y dulce, bien equilibrados. fuerte aroma a césped, poco de manzana, algo de limón y, sobre todo, uva.

y el sabor, mucho mejor de lo que esperaba. suave, dulzón, un poco ácido, sabor persistente en la boca, retronasal fresco y muy fácil de beber. recomendable.

uva: albariño 100%

por lo que he sabido después, las uvas vienen de Argallo, el viñedo a mayor altura de las terras gaudas, con baja humedad y temperaturas, dando lugar a una lenta maduración de la uva.

domingo, 14 de octubre de 2012

leive - ribeiro, vino joven 2011


yo soy más de albariño que de ribeiro en cuanto a vinos gallegos, aunque sé que eso es generalizar demasiado. pero es como cuando empecé a beber vino, que decía que yo era más de ribera que de rioja, cosa que ahora mismo creo que es una tontería como un templo. por poner un símil, es como decir: yo soy más de mercedes que de bmw. pues si comparas coches iguales, puede que te guste más mercedes, pero seguro que hay algún bmw mejor que algunos mercedes. lo mismo pasa con los vinos.

pero como a mi suegro le gusta el ribeiro y nos pasamos un fin de semana en santiago por él, pues traje para la comida en casa un ribeiro, un albariño y otra botella con uva godello sin d.o., además de otro ribeiro que nos sobró de la comida en el maría castaña. fueron vinos para regar un homenaje con cigalas, mejillones, berberechos, empanadas varias, vaca gallega, hamburguesas de buey gallego, percebes y tarta de santiago. es que pasar por el mercado de santiago teniendo una cocina a mano y no comprar es delito.

al vino, que es a lo que hemos venido. de un color muy claro, amarillo pajizo, como beige muy tenue que da pocos brillos al vino.

aromas frutales intensos: uva, melocotón, melón... muy dulces, casi de pasteles suaves como un bizcocho de limón muy suave. curiosos, cuanto menos, me parecieron a mí. lo mejor.

en boca, sabroso, algo seco y con una acidez muy sutil, casi imperceptible. sabores poco pronunciados, dulzones como el olor, pero más ácido y seco. un ligero gusto retronasal al terminarlo.

me ha sorprendido gratamente. hombre, no es el vino de mi vida, eso está claro, pero sí que está bueno. merece la pena porque la relación calidad precio es excelente (creo recordar que costaba algo menos de 3 euros). consejo hecho.

uva: 100% treixadura.