un vino de jumilla, por fin. gente de almería me había hablado bien de estos vinos. y llevaba un tiempo queriendo probarlo. lástima que en mi pueblo no llegue muchas variedades y, cuando subo a salamanca, jumila no es precisamente lo más abundante, así que me tuve que conformar con esta botella que vi en un supermercado y luego vi, en el anverso de la botella, que había sido embotellado para... y sale la dirección de los supermercados Dia%, es decir, es casi una amrca blanca que algunos productos no llevan por ser susceptibles de ser regalos. y no queda bien lo de regalar un vino o unos bombones marca hacendado o dia%.
en fin, que volvemos a lo que nos interesa, el vino. para empezar, lo usé en una receta que salió buenísima, por lo que pensé que iba a ser bueno.
pero me defraudó un poco. el color es muy claro, con ribete demasiado brillante y de un color violáceo tirando a transparente.
el aroma, escaso, como seco, áspero y ligeramente picante. muy débil.
y por último, en boca era un poco insulso, lo esperaba incluso más áspero, pero no, en absoluto. no es nada tánico. se le nota como un fondo de tierra, de uvas secas, poca expresión. su precio está por debajo de los 2 euros, por lo que tiene una muy buena relación calidad/precio.
bueno, no está malejo, pero no es para repetir. eso sí, para cocinar platos contundentes, me parece supremo: rabo de toro, oreja con frijones al vino... vamos, que saldrá más en el blog de las comidas que en el de los vinos.
uva: monastrell 100% (aunque no lo he encontrado y he visto otros vinos de la misma bodega que llevan 90% monastrell y 10% tempranillo; ahí dejo la duda)
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