
un descubrimiento, pero es que el sitio era para eso, para descubrirlo. en cacabelos, un poco escondido del paso habitual de los caminantes hacia santiago, pero una comida autóctona espectacular. y de vinos, como iba de viaje, me tomé una de 3/8 y me pasé al copilotismo.
el vino está muy bueno. tiene unos colores oscuros brillantes, con tonos rojizos tirando a burdeos, pero escasos. también era, a veces y dependiendo de la luz, violáceos.
el aroma no me dijo nada bueno antes de probarlo, pensaba que iba a ser áspero y seco (no olvidemos que es del bierzo y es un vino muy joven: "el primer vino del año" se lee en la botella). olores a madera, podría se a humedad, pero la verdad es que no sabría definirlos más allá de eso que he dicho.
y luego los sabores. ahí sí que se notaban azúcares mezclados con humos, sabores secos, algo astringentes, pero sorprendentemente variados. es un vino robusto y con mucho cuerpo, ideal para acompañar la comilona que nos metimos, incluyendo el guiso de botillo, la tortilla especial flotando en una salsa casera de tomates... muy rico todo y le vino muy bien este vino.
y el sitio es espectacular. recomiendo el sitio y el vino, claro. aunque, para cada año, su vino.
uva: 100% mencía