un alvarinho... fresquito, un día de calor, un chiringuito... y, sobre todo, mucho frío en la botella. y así, cualquiera, jejeje.
esta botella tenía incluso el año de la cosecha, algo no del todo frecuente cuando hablamos de los vinhos verdes portugueses. es afrutado, suave, chisposo, fresco y algo seco al pasar, pero muy poco.
además, tiene unos toques amargos que me recordaron al lúpulo de la cerveza. quizás por esa sugestión funionó mejor aún como refrigerante, que era para lo que lo queríamos en ese chiringuito de aveiro.
que está bueno, pero no se le puede pedir mucho, ni por su precio ni por su elaboración ni, por supuesto, por su fama.
uva: albariño